El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó el hallazgo de partículas de uranio natural de origen antropogénico en un sitio en Deir Ezzor, Siria, bombardeado por Israel en 2007.
El descubrimiento, reportado el 2 de septiembre de 2025, sugiere la posible existencia de un reactor nuclear secreto no declarado por el régimen de Bashar al-Assad, derrocado en 2024.
Las autoridades sirias actuales afirman desconocer el origen del material, mientras que el OIEA planea realizar nuevas inspecciones para esclarecer las actividades nucleares pasadas en el sitio.
El bombardeo de 2007, conocido como Operación Huerto, destruyó una instalación que Israel y Estados Unidos sospecharon era un reactor nuclear en construcción con apoyo de Corea del Norte.
El entonces gobierno sirio de Bashar al-Assad había dicho que el sitio que incluía el edificio era una base militar estándar, pero el OIEA concluyó en 2011 que era “muy probable” que el edificio hubiera sido un reactor construido de manera encubierta que Damasco debería haber declarado.
Los nuevos hallazgos del OIEA reavivan las preocupaciones sobre programas nucleares clandestinos en la región, en un contexto de inestabilidad tras la caída de Assad. La comunidad internacional espera que las próximas investigaciones del OIEA aporten claridad sobre el propósito y alcance de las actividades nucleares en Deir Ezzor, mientras se refuerzan los llamados a una mayor transparencia en Siria.