El padre del senador asesinado y precandidato presidencial ha anunciado su intención de presentarse como precandidato presidencial por el partido Centro Democrático para las elecciones de 2026 en Colombia. Esta decisión llega pocos días después de la trágica muerte de su hijo, quien falleció el 11 de agosto de 2025 tras ser baleado en un atentado el 7 de junio durante un mitin político en Bogotá. Uribe Londoño, un reconocido empresario y líder sindical con una larga trayectoria en el Partido Liberal, expresó su compromiso de continuar el legado de su hijo, asesinado a los 39 años. En un emotivo mensaje compartido el 17 de agosto, Uribe Londoño declaró: “Cuente con el legado de mi hijo para lograr este propósito de ganar las elecciones y que salvemos a Colombia”. Sus palabras, dirigidas a los precandidatos del Centro Democrático, han generado reacciones encontradas en la opinión pública, con algunos elogiando su determinación y otros criticando el uso político del dolor familiar. Miguel Uribe Turbay, senador y nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala, fue atacado por un menor de 15 años en el barrio Modelia de Bogotá, recibiendo disparos en la cabeza y la pierna. A pesar de múltiples cirugías, falleció tras dos meses en cuidados intensivos en la Fundación Santa Fe. Las autoridades han detenido a seis personas, incluyendo al joven sicario, pero el móvil del atentado y los autores intelectuales aún están bajo investigación. Una hipótesis apunta a la disidencia de las FARC conocida como Segunda Marquetalia, aunque el presidente Gustavo Petro ha enfatizado que las causas aún no están claras.
El anuncio de Uribe Londoño se produce en un contexto de alta polarización política en Colombia, a nueve meses de las elecciones presidenciales. Su precandidatura, respaldada por el Centro Democrático, busca capitalizar la indignación por el asesinato de su hijo y el mensaje de seguridad que promovía Uribe Turbay, quien era un crítico feroz del gobierno de Petro. La fiscalía continúa investigando el atentado, con la colaboración de expertos internacionales, mientras el país enfrenta el desafío de garantizar la seguridad de los candidatos en un clima que recuerda los oscuros días de violencia política de las décadas de 1980 y 1990. La candidatura de Uribe Londoño promete intensificar el debate sobre la seguridad, la justicia y el futuro político de Colombia.
