El Gobierno argentino, a través de Trenes Argentinos, lanzó este jueves 20 de noviembre de 2025 la adquisición de 43 formaciones ferroviarias nuevas, identificadas como Unidades Múltiples Diésel (DMU), con una inversión estimada en 300 millones de dólares. La medida, enmarcada en la Emergencia Ferroviaria declarada recientemente, busca renovar parte de la flota del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), compuesta mayoritariamente por material rodante con más de 50 años de antigüedad.
El procedimiento, publicado mañana en el Boletín Oficial, incluye la provisión de 150 coches de pasajeros que integran las 43 unidades, junto con insumos, componentes y consumibles para los primeros tres años de mantenimiento, documentación técnica y puesta en marcha. Estas formaciones se destinarán a las líneas Roca, Mitre, Sarmiento, San Martín y Belgrano Sur, con el objetivo de aumentar la frecuencia de servicios, reducir tiempos de viaje, mejorar el ascenso y descenso de pasajeros, y optimizar el consumo de combustible.
Se trata de la primera compra de trenes nuevos para servicios de pasajeros desde 2015, marcando un hito en la modernización del sistema ferroviario urbano. Fuentes oficiales destacan que las nuevas DMU garantizarán mayor seguridad operacional y eficiencia en el transporte de la región metropolitana, beneficiando a millones de usuarios diarios.
En paralelo, el anuncio incorpora otras inversiones complementarias: la adquisición de tres nuevas locomotoras diésel-eléctricas para la línea San Martín y repuestos por un valor de 119 millones de dólares, sumando así un paquete integral para fortalecer la infraestructura ferroviaria.
Respecto al modelo específico de las DMU, no se ha detallado en el anuncio oficial; se trata de unidades nuevas de trocha angosta y métrica, adaptadas a las líneas mencionadas, pero el proveedor y características técnicas precisas se definirán en el marco de la contratación directa. Empresas internacionales ya habían mostrado interés en licitaciones previas para material rodante similar, aunque este proceso acelera la incorporación bajo emergencia.
La iniciativa responde a desafíos recientes como descarrilamientos y reducciones de frecuencias en el sistema, y se enmarca en un plan más amplio de recuperación del transporte público en el AMBA. El Gobierno enfatiza que esta inversión no solo reemplazará formaciones obsoletas, sino que potenciará la conectividad y sostenibilidad del servicio ferroviario.