Buenos Aires, 17 de septiembre de 2025 – En un claro triunfo para las políticas de austeridad y desregulación impulsadas por el presidente Javier Milei, el Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina registró un robusto crecimiento del 6,3% en el segundo trimestre de 2025 (abril-junio) en comparación con el mismo período de 2024, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Este avance, que supera las estimaciones privadas de alrededor del 6,5% según sondeos de Reuters, marca el tercer trimestre consecutivo de expansión económica, revirtiendo la contracción observada en el tercer trimestre de 2024 y consolidando la salida de la recesión heredada del gobierno anterior.
El anuncio, publicado este miércoles por la tarde, refuerza la confianza en el modelo libertario que prioriza el equilibrio fiscal y la atracción de inversiones, con proyecciones anuales que apuntan a un crecimiento del 4,4% para todo 2025 según el Banco Central.
El crecimiento interanual del 6,3% se explica por una combinación de factores clave alineados con la agenda de Milei: un boom en las exportaciones agrícolas y energéticas, que aportaron significativamente al PIB gracias a la estabilidad cambiaria y la eliminación de retenciones innecesarias; un repunte en la construcción impulsado por la inversión privada liberada de trabas burocráticas; y una recuperación en la producción automotriz y servicios, beneficiados por la baja de la inflación al 2% mensual y el superávit fiscal logrado en los primeros meses del año.
Aunque el consumo privado y la industria muestran señales de debilidad por las altas tasas de interés –un precio necesario para domar la hiperinflación kirchnerista–, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) confirma la tendencia positiva, con variaciones interanuales sólidas pese a leves caídas desestacionalizadas en junio.
Expertos como Pablo Besmedrisnik de VDC Consultora destacan que “el crecimiento revierte la contracción de 2023-2024, impulsado por la confianza empresarial y el dinamismo sectorial”, aunque advierten desafíos estructurales como la normalización del mercado cambiario y la austeridad en un año electoral.
Moody’s, en su informe reciente, proyecta un avance sostenido en 2025-2026 gracias a estos motores, mientras que BBVA Research estima un 5,5% anual, subrayando la recuperación del consumo y la inversión. El Gobierno, a través del Ministerio de Economía, celebró los datos como “prueba irrefutable del éxito del ajuste”, recordando que el Presupuesto 2026 ya incluye aumentos reales en áreas clave sin comprometer el déficit cero.
“Milei lo hizo: de la crisis al crecimiento, sin populismo ni emisión descontrolada”, tuiteó un vocero oficialista, en contraste con las críticas opositoras que insisten en “gastos insostenibles” como los vetados en universidades y salud.
Este PIB positivo llega en un momento estratégico, de cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre, y fortalece la posición de La Libertad Avanza frente a una oposición que, con marchas y rechazos en el Congreso, busca desestabilizar el modelo.
Mientras el agro creció 21,7% en el primer semestre y la minería un 7,4%, el acumulado anual hasta junio alcanza el 6,2%, superando las expectativas del FMI (5-5,5%). Sin embargo, analistas como los de J.P. Morgan advierten una desaceleración en el segundo semestre al 1,5% secuencial, por lo que el Gobierno enfatiza la necesidad de mantener la disciplina fiscal para evitar retrocesos.
Con este dato, Argentina se posiciona como una de las economías emergentes de mayor crecimiento en la región, demostrando que el “shock” de Milei no solo estabilizó el país, sino que lo impulsó hacia una prosperidad sostenible.