En un año marcado por volatilidades económicas globales, la provincia de San Juan se consolida como un pilar clave en la minería argentina gracias al auge de sus exportaciones de oro.
Según datos recientes de la Cámara de Comercio Exterior, las ventas externas tradicionales de la región alcanzaron los 1.156 millones de dólares FOB entre enero y septiembre de 2025, lo que supone un incremento del 55,75% en comparación con el mismo período de 2024.
Este crecimiento está impulsado casi exclusivamente por el metal precioso, que registró un salto del 95,42% en valor FOB, alcanzando los 865,1 millones de dólares, acompañado de un modesto aumento del 4,90% en volumen despachado en kilogramos.
Sin embargo, al excluir el oro de la ecuación, el panorama es menos alentador: las exportaciones tradicionales se contrajeron un 2,76%, estancándose en torno a los 291 millones de dólares.
Esto resalta la dependencia del sector minero metalífero como motor económico, donde el oro representa el 97,1% de las ventas mineras provinciales en los primeros diez meses del año, con un total acumulado de 1.478 millones de dólares FOB, un 28,7% más que en 2024.
Esta cifra posiciona a la minería como el 85,3% de las exportaciones totales de San Juan, un salto desde el 79,9% del año anterior, subrayando su rol estratégico en la balanza comercial provincial.
A nivel nacional, el oro también brilla con fuerza. Las exportaciones mineras del país totalizaron 4.870 millones de dólares en los primeros diez meses de 2025, un 34,6% por encima de 2024, con el oro capturando el 67% de ese valor en el año fiscal anterior.
San Juan contribuye con el 36,5% de estas ventas auríferas, consolidándose como la segunda provincia productora de oro del país, detrás de Santa Cruz, y representando el 43% de la producción nacional de mina en 2024, equivalente a unas 17,2 toneladas.
Proyectos Clave que Impulsan la Producción
El éxito exportador se ancla en operaciones consolidadas y reactivaciones estratégicas. La mina Veladero, ubicada en la cordillera sanjuanina a más de 4.000 metros de altitud y operada por Minera Andina del Sol (joint venture entre Barrick Gold y Shandong Gold), es el eje central.
Esta explotación open-pit produjo alrededor del 39% del oro nacional en 2024 y ha solicitado adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) para extender su vida útil más allá de la década actual, beneficiándose de estabilidad fiscal por 30 años y una alícuota reducida del 25% en Ganancias.
Veladero no solo genera empleo directo —con unos 2.120 puestos en minería metalífera provincial en 2024, un 2,1% más que el año previo—, sino que también impulsa cadenas de valor locales, exigiendo al menos el 75% de proveedores y mano de obra sanjuanina.
A su lado, Gualcamayo, operada por Minas Argentinas (grupo Eris LLC), complementa el portafolio con producción estable y demanda energética significativa —alrededor de 136 GWh anuales en promedio quinquenal—. Ambas minas han impulsado fondos fiduciarios para infraestructura local, como el de Veladero (Ley 2.338-M/2021), que destina el 1,5% de la facturación bruta a obras en departamentos como Jáchal e Iglesia, con aportes que superan los 5,7 millones de dólares en fases recientes.
Una novedad alentadora es la reactivación del proyecto Casposo por parte de Argenta Mining, vinculada al empresario Eduardo Elsztain. Tras años de inactividad, la mina en el departamento Iglesia inició producción en octubre de 2025, con proyecciones de entre 4.000 y 6.000 onzas de oro equivalente solo en el cuarto trimestre.
Este regreso suma a un ecosistema de 34 proyectos mineros activos en San Juan, que abarcan oro, cobre y litio, dentro de los 58 emprendimientos auríferos nacionales, de los cuales 13 están en operación. McEwen Mining, por su parte, avanza en Los Azules —un proyecto de cobre-oro en Iglesia— con planes para duplicar su producción global de oro hacia 2030, inyectando frescura a la cartera provincial.
Aunque la exploración aurífera nacional se contrajo un 1,2% en 2024 (a 135,8 millones de dólares), San Juan mantiene un presupuesto robusto, enfocado en madurar estos activos.
Impacto Económico y Destinos Comerciales
El oro no solo llena arcas: en 2024, el costo de mantenimiento promedio (AISC) en minas clave como Veladero y Gualcamayo fue de 1.484 dólares por onza, mejorando márgenes gracias a precios spot que superaron los 2.000 dólares por onza en picos de 2025.
Las regalías del 3% sobre valor boca de mina, más pagos adicionales cuando el precio excede los 1.000 dólares por onza, financian el 70% de rentas generales post-2007, con el 33% destinado a municipios para desarrollo productivo y el 12% a fiscalización y promoción.
En términos de mercados, el 68,2% de los envíos sanjuaninos de oro fluyen hacia América del Sur, seguidos por Norteamérica (15,93%) y Europa (8,08%). A escala país, Suiza absorbe el 46,1% del volumen, con el 93% saliendo vía Ezeiza.
Este flujo posiciona a San Juan como exportador clave, aunque octubre mostró una caída del 15,5% en ventas mineras (153 millones de dólares), atribuible a fluctuaciones estacionales.
Desafíos en el Horizonte Dorado
Pese al optimismo, persisten obstáculos. La presión impositiva, la rigidez laboral y el alza en costos de transporte erosionan la competitividad, como señalan informes sectoriales.
Además, la madurez de minas como Veladero exige inversiones en exploración para evitar declives, en un contexto donde solo tres proyectos auríferos nacionales avanzan a factibilidad.
Proyecciones para 2026 apuntan a un “año dorado” con precios récord, abriendo ventanas para acelerar Casposo y Los Azules. En resumen, el oro sanjuanino no es solo un metal: es el pulmón económico de una provincia que, con 25 proyectos mineros nacionales en marcha, mira hacia un futuro de expansión sostenible.
Este crecimiento del 95% en nueve meses no solo refleja resiliencia, sino el potencial de San Juan para liderar la minería argentina en una era de transición energética y demanda global por metales críticos.
