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26-octubre-2025 HOY

El gobierno elimina retenciones al agro: decreto busca inyectar US$7.000 millones en divisas

La administración Milei oficializó un decreto para llevar a 0% las retenciones a las exportaciones de granos y subproductos hasta el 31 de octubre
En un movimiento clave para estabilizar la economía, el Gobierno nacional oficializó este lunes un decreto que reduce a cero las retenciones a las exportaciones de granos y subproductos, una medida temporal diseñada para impulsar la liquidación de divisas en medio de crecientes presiones sobre el mercado cambiario. La norma, publicada en el Boletín Oficial, fue adelantada por el vocero presidencial Manuel Adorni y entra en vigencia este martes, con el objetivo de fomentar la competitividad del sector agroindustrial.
 
El decreto, que abarca productos como soja, trigo, maíz y sus derivados procesados, elimina por completo las alícuotas arancelarias hasta el 31 de octubre de 2025 o hasta que se alcancen Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) por un total de 7.000 millones de dólares, lo que ocurra primero. Esta exención aplica solo a operaciones declaradas o embarcadas a partir de la entrada en vigor de la medida, y exige a los exportadores liquidar al menos el 90% de las divisas generadas en un plazo máximo de tres días hábiles. Esto incluye cobros directos, anticipos y financiamientos externos.
 
De no cumplirse estos requisitos, los exportadores enfrentarán sanciones: deberán abonar la alícuota vigente anterior al decreto y quedarán temporalmente excluidos del régimen. La implementación queda a cargo del Banco Central de la República Argentina (BCRA), la Secretaría de Agricultura y la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), que podrán emitir normas complementarias para su ejecución.
 
Esta decisión se inscribe en una serie de ajustes transitorios impulsados por el Ejecutivo en los últimos meses, que han incluido bajas selectivas de retenciones para economías regionales y el agro. El contexto histórico revela un reclamo persistente del sector productivo por la reducción de estos impuestos, vistos como un freno a la rentabilidad en un mercado internacional volátil. Fuentes gubernamentales destacan que la medida busca no solo aliviar la carga fiscal sobre los productores, sino también potenciar el flujo de dólares hacia las reservas del sistema financiero, en un momento de alta demanda de divisas.
 
El anuncio ha sido recibido con optimismo por las entidades agropecuarias. Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), celebró la norma como “una medida que el sector venía reclamando hace mucho tiempo”. En diálogo con Infobae, el directivo explicó que podría incentivar la venta de stocks retenidos por productores: “Algunos guardaban parte de la producción para ir pagando sus compromisos hasta la próxima cosecha”, señaló, aunque aclaró que la respuesta dependerá de estrategias individuales y de las condiciones del mercado global.
 
Por su parte, el Gobierno, a través de Adorni, enfatizó el impacto en la “oferta de divisas” como prioridad para estabilizar el tipo de cambio. No se registraron reacciones inmediatas de la oposición, aunque analistas anticipan debates en el Congreso sobre la sostenibilidad fiscal de estas exenciones temporales.
 
Expertos consultados estiman que la eliminación de retenciones podría traducirse en un aumento significativo de las exportaciones, especialmente si los precios internacionales se mantienen estables. Sin embargo, el tope de US$7.000 millones y la vigencia limitada sugieren un efecto focalizado, no estructural. “Es un alivio coyuntural que podría inyectar liquidez inmediata, pero no resuelve los problemas de fondo en el esquema cambiario”, opinó un economista del sector privado, bajo condición de anonimato.
 
El agro argentino, responsable de cerca del 10% del PIB y un pilar de las exportaciones, podría ver una mejora en su competitividad global, pero el verdadero desafío radicará en cómo se capitaliza esta ventana de oportunidad antes de su cierre. Mientras tanto, el mercado financiero observa de cerca si esta inyección de divisas logra calmar las turbulencias cambiarias que han marcado el semestre.

Redacción