Washington, D.C. – La confrontación entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder venezolano, Nicolás Maduro, ha generado una clara división en América Latina, forzando a los países de la región a posicionarse en un conflicto donde Venezuela, sumida en el colapso económico y político, es más un símbolo de caos que un actor relevante. Con un despliegue naval estadounidense en el Caribe y acusaciones de narcotráfico contra Maduro, la Casa Blanca busca apretar el cerco sobre un régimen aliado de Irán, mientras América Latina se parte entre quienes respaldan a Washington y quienes rechazan su intervencionismo.
La administración Trump ha intensificado su ofensiva, etiquetando a Maduro como líder del “Cartel de los Soles” y elevando la recompensa por su captura a 50 millones de dólares. EE. UU. ha desplegado tres destructores, el grupo anfibio Iwo Jima, un submarino nuclear, aviones P-8A Poseidon y 4,500 marines en el sur del Caribe, presentando la operación como una lucha contra el narcotráfico.
Con una economía destrozada y una producción petrolera estancada en menos de 900,000 barriles diarios. Su alianza con Irán, basada en envíos de drones y acuerdos petroleros, es más una muestra de desesperación mutua que una amenaza estratégica.
Maduro ha respondido con bravuconadas, movilizando supuestamente 4.5 millones de mil ascendedientes milicianos –una cifra dudosa– y prohibiendo el uso de drones en Venezuela, mientras fortalece lazos con Irán y China.
Sin embargo, con 7 millones de migrantes huyendo del país y una inflación descontrolada, Venezuela es poco más que un narcoestado en ruinas, cuya influencia regional se limita a la retórica antiimperialista y el petróleo que apenas logra exportar.
Países que apoyan a EE. UU.:
- Argentina: La Cancillería argentina, liderada por el gobierno de Javier Milei, ha expresado un firme apoyo a las sanciones estadounidenses contra el régimen de Maduro, condenando sus violaciones a los derechos humanos y respaldando la lucha contra el narcotráfico.
- Ecuador: El gobierno de Daniel Noboa ha apoyado activamente las medidas de EE. UU., emitiendo un decreto que clasifica al Cartel de los Soles como una amenaza transnacional.
- Paraguay: El presidente paraguayo ha respaldado la postura estadounidense, alineándose con las sanciones y la presión internacional contra Maduro.
- Guyana: En medio de la disputa por el Esequibo, Guyana ha apoyado a Washington, acusando a Venezuela de amenazas a su soberanía y respaldando las operaciones antidrogas.
- México: La presidenta Claudia Sheinbaum ha defendido la no intervención como principio constitucional, rechazando las maniobras militares estadounidenses.
- Cuba: Aliado histórico de Venezuela, Cuba ha condenado el despliegue naval como un acto de intimidación imperialista.
- Colombia: El presidente Gustavo Petro ha rechazado una posible intervención militar, advirtiendo sobre el riesgo de convertir a Venezuela en “otra Siria” y negando la existencia del Cartel de los Soles.