Israel intensifica bombardeos en el sur de Damasco en medio de tensiones regionales. El 26 de agosto de 2025, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo una serie de ataques aéreos contra una base militar en Yabal al Manea, cerca de Al Kisuá, al sur de Damasco, según confirmaron fuentes militares israelíes citadas por The Jerusalem Post y Ynet News. Los bombardeos, que dejaron al menos seis soldados sirios muertos según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), apuntaron a instalaciones militares y un almacén de misiles previamente utilizado por Hezbolá, en un esfuerzo por prevenir la reorganización militar en el sur de Siria tras la caída del régimen de Bashar al Assad en diciembre de 2024. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, destacó en un mensaje en la red social X que las FDI operan “día y noche” en todos los frentes para garantizar la seguridad de Israel, aunque no hizo referencia directa a los ataques específicos en Al Kisuá. Fuentes militares israelíes, según Ynet News, indicaron que los bombardeos forman parte de una estrategia para neutralizar arsenales y evitar que caigan en manos de grupos hostiles, como Hezbolá, en un contexto de inestabilidad tras la transición política en Siria. Aunque medios sirios, como la agencia estatal SANA, denunciaron los ataques como una violación de la soberanía y reportaron que los soldados intentaban desactivar dispositivos de vigilancia en la base, las fuentes israelíes no confirmaron incursiones terrestres específicas tras los bombardeos del 26 de agosto. Sin embargo, The Jerusalem Post reportó que las FDI han intensificado su presencia en la zona desmilitarizada de los Altos del Golán y el monte Hermón, con operaciones previas en localidades como Beit Jann y Ain al-Abd, en Quneitra, donde se tomaron posiciones estratégicas para evitar la militarización cerca de la frontera israelí. El gobierno interino sirio, liderado por Ahmed al Sharaa de Hayat Tahrir al Sham (HTS), condenó los ataques como “agresiones” y exigió la retirada de las fuerzas israelíes. La comunidad internacional, incluyendo la ONU, ha expresado preocupación por la escalada, recordando que las operaciones israelíes violan el acuerdo de alto el fuego de 1974 en los Altos del Golán. A pesar de ello, el primer ministro Benjamín Netanyahu ha reiterado que Israel mantendrá una presencia “temporal” en el sur de Siria para proteger sus intereses estratégicos, según declaraciones citadas por The Jerusalem Post. La situación en el sur de Siria permanece volátil, con Israel manteniendo una postura de vigilancia activa para evitar amenazas emergentes en la región, mientras las nuevas autoridades sirias luchan por consolidar el control tras el colapso del régimen anterior.
Israel intensifica bombardeos en el sur de Damasco en medio de tensiones regionales.
La estrategia israelí se centra en neutralizar amenazas militares en el sur de Siria, especialmente tras la caída de Assad.