El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) confirmó este miércoles que la inflación de octubre de 2025 en Argentina alcanzó el 2,3 por ciento mensual, un leve repunte respecto al 2,1 por ciento de septiembre, en un contexto de moderada desaceleración anual que acumula un 24,8 por ciento en los primeros diez meses del año y un 31,3 por ciento interanual.
Este valor, que superó en una décima las expectativas promedio del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central de la República Argentina (BCRA), basado en 42 consultoras y entidades financieras que anticipaban un 2,2 por ciento, refleja el impacto residual de la incertidumbre electoral y presiones cambiarias, aunque mantiene la tendencia a la baja desde el pico de 3,7 por ciento en marzo.
Las variaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) a lo largo de 2025 han mostrado una evolución irregular pero descendente en general: 2,2 por ciento en enero, 2,4 en febrero, 2,8 en abril, 1,5 en mayo, 1,6 en junio, 1,9 en julio y agosto, y el mencionado 2,1 en septiembre. Este patrón se vio influido por rubros como alimentos y bebidas, que en octubre registraron subas moderadas, mientras que los estacionales avanzaron un 2,8 por ciento y los regulados un 1,9 por ciento.
Regionalmente, Patagonia y Gran Buenos Aires lideraron con incrementos del 2,4 por ciento, superando el promedio nacional. En Córdoba, la inflación provincial de septiembre había sido del 1,8 por ciento, y la canasta básica alimentaria subió un 2,12 por ciento ese mes, acumulando un 2,65 por ciento parcial en octubre según relevamientos preliminares.
A nivel nacional, la canasta básica alimentaria y la total para no pobres también reflejaron el impacto, con un hogar de cuatro integrantes requiriendo 1.213.798 pesos para superar el umbral de pobreza en octubre, un 3,1 por ciento más que en septiembre y un 23 por ciento interanual.
El consenso de analistas ahora proyecta una desaceleración para el cierre del año, con estimaciones de 1,9 por ciento para noviembre y 2 por ciento para diciembre, lo que llevaría la inflación anual a un 29,6 por ciento, por debajo del 130 por ciento interanual esperado en algunos escenarios.
Consultoras como LCG (2,5 por ciento), Eco Go y Econviews (2,4 por ciento), y Analytica (2,2 por ciento) habían anticipado cifras cercanas al dato oficial, atribuyendo la leve aceleración a la volatilidad del dólar y el traspaso a precios en un mes preelectoral. Para 2026, se espera que el IPC perfore el piso del 2 por ciento desde enero, con proyecciones de 1,8 por ciento ese mes, impulsado por la contención fiscal y monetaria del Gobierno.
Además, el INDEC anunció que implementará una nueva metodología para el IPC a partir de enero de 2026, con publicación en febrero, alineada a estándares internacionales para mejorar la comparabilidad y consistencia con las cuentas nacionales, evitando rupturas en series históricas. Este ajuste no afectará el dato de octubre, pero refuerza la prioridad oficial en la estabilidad de precios, en un escenario donde la inflación sigue siendo el principal desafío económico pese a los avances en la normalización macro.
La evolución del dato mensual y sus implicancias en salarios, jubilaciones y consumo serán clave para evaluar la sostenibilidad de la desaceleración en el tramo final de 2025.