Buenos Aires, 25 de noviembre de 2025 – En un acto con sabor a despedida, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó este martes la creación de la Agencia Nacional de Migraciones (ANM), un organismo autónomo que promete revolucionar el control de fronteras, aeropuertos y flujos migratorios en el país. Acompañada por su sucesora, Alejandra Monteoliva, quien asumirá el cargo el 10 de diciembre, Bullrich enfatizó que esta iniciativa establece “un nuevo estándar de seguridad para Argentina” y administra las migraciones de manera “integral y federal”, fusionando esfuerzos entre fuerzas federales y provincias para combatir el crimen organizado y el contrabando.
El anuncio, realizado en la sede del Ministerio de Seguridad, responde a un reclamo histórico del gobierno de Javier Milei por una estructura más eficiente y especializada. “Argentina está dando un paso enorme”, declaró Bullrich, destacando que la ANM concentrará en una sola entidad las tareas dispersas entre la Dirección Nacional de Migraciones (bajo Interior), Gendarmería, Prefectura Naval, Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y Policía Federal. “Hasta ahora, había una desintegración entre ministerios que sobrepasaba la realidad de nuestros puestos fronterizos. Esta fusión estratégica nos permite avanzar en una tarea clave: profesionalizar el control migratorio”, agregó la ministra, quien dejará su cargo para asumir como senadora nacional.
Una “policía migratoria” propia: Detalles de la nueva estructura
La ANM no solo será un ente desconcentrado bajo la órbita de Seguridad, sino que incluirá la creación de una policía migratoria especializada, anticipada en el decreto 366/2025. Esta fuerza auxiliar, compuesta inicialmente por personal de Gendarmería, PSA y Prefectura, se enfocará en patrullajes fronterizos, inspecciones en aeropuertos y puertos, y la lucha contra delitos transnacionales como el narcotráfico y la trata de personas.
Fuentes gubernamentales estiman que, en su fase inicial, involucrará a más de 600 agentes distribuidos en 200 puestos clave, con un presupuesto en diseño que priorizará tecnología de vanguardia, como sistemas biométricos y bases de datos integradas. Bullrich ponderó los logros de su gestión: en 2025, Migraciones procesó 178.000 trámites, un récord que refleja la modernización del sistema, aunque con cuellos de botella en controles terrestres. “Volver a los sistemas integrados permitirá trámites más rápidos, sin dobles chequeos, y con una mirada federal que incluya a todas las provincias”, explicó.
Monteoliva, por su parte, calificó la ANM como “un gran anhelo” que “concreta una definición de país” y abre la puerta a una “policía fronteriza diferente”, alineada con modelos internacionales de países como Estados Unidos y la Unión Europea. El nuevo protocolo de ingreso al país, que entrará en vigencia en las próximas semanas, simplificará los procesos para turistas y residentes: pasaportes electrónicos, verificación digital de antecedentes y mayor énfasis en la expulsión exprés de irregulares. “Lo lógico es que Migraciones controle los pasos; si no, es un desperdicio de recursos”, sentenció Bullrich, aludiendo a la reasignación de personal de fuerzas de seguridad para roles más especializados.
Repercusiones y proyecciones
La creación de la ANM ya genera repercusiones inmediatas y positivas en todo el país. Gobernadores de las provincias fronterizas (Jujuy, Misiones, Formosa, Corrientes, Salta y Chaco) celebraron la medida y pidieron de inmediato mayor despliegue de la nueva policía migratoria para terminar definitivamente con el contrabando hormiga, el narcotráfico y los ingresos clandestinos que vienen afectando sus territorios desde hace décadas.
En lo político, el anuncio consolida la política de orden y control fronterizo que el gobierno de Milei impulsa desde el primer día. Fuentes del Ministerio del Interior confirmaron que, con la ANM operativa, se avanzará sin demoras en la reforma de la Ley 25.871 para reducir los plazos de expulsión a semanas en lugar de meses y limitar las residencias por arraigo a casos estrictamente comprobables.Proyecciones para 2026: la agencia alcanzará los 2.500 efectivos propios y un presupuesto estimado en 48.000 millones de pesos anuales. Todo el dinero irá a equipamiento de última generación: drones de largo alcance, cámaras térmicas, lectores biométricos en cada paso fronterizo y la conexión total del Sistema de Alerta Temprana Migratoria con Interpol y los socios del Mercosur. Monteoliva ya adelantó acuerdos operativos con Chile, Brasil y Paraguay para patrullajes conjuntos en pasos no habilitados y cruce automático de datos.
Con la ANM, Argentina recupera por fin el control efectivo de sus 9.800 km de frontera y se pone al mismo nivel de los países más avanzados de la región en seguridad migratoria. El mensaje es directo: quien venga legalmente será bien recibido y tendrá trámites más rápidos que nunca; quien intente entrar de forma irregular o con antecedentes se encontrará con una frontera firme, profesional y sin fisuras.