Buenos Aires, 25 de noviembre de 2025 – El reciente fin de semana extra largo por el Día de la Soberanía Nacional (20 de noviembre) marcó un hito en el turismo interno argentino, con casi 1,7 millones de personas recorriendo el país y un gasto que superó los 355 mil millones de pesos. Así lo celebró el secretario de Turismo y Ambiente, Daniel Scioli, en un posteo en X (ex Twitter) que generó amplio debate, atribuyendo el “boom” a la estabilidad económica impulsada por el presidente Javier Milei. En su mensaje, publicado el 24 de noviembre, Scioli destacó: “La estabilidad económica que vive la Argentina bajo el liderazgo del Presidente
Datos que confirman el repunte
- Mar del Plata: Arribos provisorios un 38% superiores a 2024, 50% más que en 2022 y 25% por encima de 2021, según datos preliminares del Ministerio de Turismo.
- Costa Atlántica bonaerense: Ocupación hotelera cercana al 85%, con picos del 95% en Pinamar y Villa Gesell.
- Sierras de Córdoba y Bariloche: Aumentos del 25% y 30% respectivamente en pernoctaciones.
El presidente Milei celebró estos números en sus redes, calificándolo como “el más exitoso de la historia” y vinculándolo a la baja de la inflación (2,4% en noviembre) y la previsibilidad cambiaria. “La gente elige Argentina porque confía en el rumbo”, escribió.
El sector turístico aplaudió los números.
La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica (FEHGRA) reportó una ocupación nacional promedio del 75%, con énfasis en el turismo familiar y low-cost, impulsado por vuelos accesibles y rutas terrestres. “Es un signo de recuperación post-pandemia y de confianza en el modelo”, afirmaron desde la entidad.
Perspectivas para el cierre de año
Este fin de semana largo posiciona al turismo como motor clave de la economía, contribuyendo con un impacto estimado del 3% del PBI anual. Con feriados navideños y de verano en el horizonte, el Ministerio de Turismo anticipa un cierre de 2025 con 30 millones de turistas internos, un 18% más que en 2024.
En resumen, los datos validan el optimismo oficial: más gente en movimiento, más plata circulando. Pero el verdadero termómetro será si esta “previsibilidad” llega a todos los bolsillos, más allá de las playas y las selfies.