La Patagonia enfrenta uno de los temporales de viento más feroces de las últimas décadas, con ráfagas que superan los 140-150 km/h en el sudeste de Chubut y hasta 130 km/h en Santa Cruz, según alertas emitidas por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El fenómeno, que se extiende hasta el martes 18 de noviembre, ha paralizado la región con cierres de rutas, suspensión de clases, cancelación de vuelos y evacuaciones preventivas en zonas vulnerables como Comodoro Rivadavia, Caleta Olivia y Puerto Deseado. En Tierra del Fuego, aunque bajo alerta amarilla, se suman olas gigantes en la Costa Atlántica que ponen en riesgo a buques pesqueros y generan inundaciones costeras.
En Chubut, la alerta roja —el nivel más alto, que implica “fenómenos excepcionales con potencial de desastres”— rige en la meseta de Escalante, Sarmiento, Ameghino y Río Senguer, donde vientos sostenidos de 60-90 km/h han arrancado techos de viviendas, derribado carteles y provocado cortes masivos de energía y telefonía. Autoridades locales reportan al menos una decena de heridos leves por voladuras de objetos y un monoblock dañado en el barrio 1008 de Comodoro Rivadavia.
El Gobierno provincial suspendió todas las clases y restringió el tránsito en rutas clave: la Nacional 3 entre Trelew y Santa Cruz, la 26 desde Comodoro hasta sus empalmes, la 40 y conexiones, y la 260 hacia Chile, por riesgo de vuelcos y nula visibilidad por polvo en suspensión.
Santa Cruz no escapa al caos: bajo alerta naranja, Río Gallegos y el norte provincial registran ráfagas de 110-130 km/h que han forzado el cierre de aeropuertos y escuelas, con evacuaciones en barrios costeros ante el avance de olas de hasta 5 metros en el Atlántico. Protección Civil provincial activó centros de refugio y distribuyó kits de emergencia, mientras el SMN advierte de posibles crecidas repentinas en ríos como el Gallegos por lluvias acumuladas de 10-25 mm.
En Tierra del Fuego, la alerta amarilla por vientos de 30-60 km/h con ráfagas de 75-90 km/h se combina con marejadas que amenazan Ushuaia y Río Grande, donde la Prefectura Naval ha emitido boletines para naves en el Estrecho de Magallanes.
Expertos del SMN atribuyen el temporal a un anticiclón subtropical que canaliza aire polar desde el Pacífico, exacerbado por el cambio climático que intensifica estos eventos extremos en la región. “Es un viento zonda patagónico amplificado, con potencial para daños estructurales graves”, explicó un meteorólogo en declaraciones a Cadena 3. Hasta el momento, no se reportan víctimas fatales, pero las autoridades llaman a la población a no circular, asegurar objetos sueltos y monitorear actualizaciones. El fenómeno se extenderá con menor intensidad hacia Río Negro, Neuquén, La Pampa y el sur bonaerense, donde ya rigen alertas amarillas.
