En un contexto de creciente tensión entre el viejo periodismo y la sociedad, el reportero de Clarín, Alejandro Alfie, se encuentra envuelto en al menos seis procesos judiciales que complican su situación en los medios. Según el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA)– representa un intento de “silenciamiento” mediante litigios costosos y hostigamiento digital. No obstante, las causas judiciales en trámite lo acorralan y vería comprometida su situación tanto patrimonial como penal.
Un caso resonante es la demanda civil por “daños y perjuicios” presentada por el usuario de la red social “X”, TraductorTeAma, un influencer que le reclama 20 millones de pesos tanto a Alfie como al Grupo Clarín, alegando calumnias en artículos del periodista que lo vinculaban a un “aparato paraestatal de trolls” liderado por el asesor presidencial Santiago Caputo. Según fuentes cercanas al demandado, la denuncia surgió tras una serie de publicaciones en Clarín donde Alfie describía a estos grupos como el “6,7,8 de Milei”, responsables de ataques digitales contra opositores y periodistas. El proceso ya avanzó a instancias de mediación y audiencias, pero Alfie lo califica de “persecución política”.
También lo demanda el empresario Fernando Cerimedo, quien le reclama la suma de 50 millones de pesos en concepto de daños y perjuicios a raíz de la publicación de notas periodísticas con información inexacta o incluso falsa. Consultado por este medio, ya se habría celebrado la audiencia de mediación y se le habría interpuesto una demanda civil en su contra.
A su vez, Alfie fue citado a mediación el Presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Ricardo “Chiqui” Tapia, y su ladero Pablo Toviggino, quien según informan sería la cuarta mediación prejudicial en la cual Alfie es requerido por parte del dirigente. Según revelan fuentes del caso, ya se le habrían interpuesto varias demandas a raíz de estos hechos.
Finalmente, y según revelan fuentes judiciales, Alejandro Alfie habría sido denunciado por falso testimonio agravado en el marco de una causa en la cual ofició como testigo de un condenado por hostigamiento contra una joven. La pena prevista para este delito es de 3 a 10 años de prisión.
Este no sería un frente nuevo para el periodista de Clarín, ya que habría enfrentado un juicio por alquileres impagos en el pasado. Mientras tanto, Alfie opta por el silencio sobre su comprometida situación judicial y se escuda en FOPEA alegando que en todos los casos buscan coartar su libertad de expresión, aún cuando es de los pocos periodistas tradicionales que se enfrenta a una situación tan particular como la suya.