Los mercados financieros argentinos cerraron la jornada con un rebote notable en Wall Street, impulsados por una mayor claridad sobre las políticas económicas de la administración entrante de Donald Trump. Luego de una semana de volatilidad generada por la incertidumbre postelectoral en Estados Unidos –donde Trump asumirá en enero–, las acciones locales y los bonos soberanos registraron ganancias que aliviaron la presión sobre el riesgo país y el dólar blue. El giro positivo se atribuye al optimismo por posibles medidas pro-mercado, aunque analistas advierten que la estabilidad dependerá de los detalles concretos de la agenda republicana.
El índice S&P Merval de acciones argentinas, que cotiza en Nueva York, escaló un 3,2% en la sesión de hoy, liderado por blue chips como YPF (que subió 4,5%), Banco Macro (4,1%) y Grupo Financiero Galicia (3,8%). Estas subas contrastan con la caída del 2,7% que sufrió el Merval el lunes, cuando los anuncios iniciales de Trump sobre aranceles y reformas fiscales generaron temores de un “efecto contagio” en economías emergentes como la argentina. “El rebote refleja un ajuste técnico tras el pánico inicial; los inversores ahora apuestan a que las políticas de Trump beneficiarán indirectamente a aliados como Milei”, explicó Santiago Spampinato, analista de mercado en Balanz Capital.
En el segmento de bonos soberanos, el bono AL30 –clave para medir la confianza en la deuda argentina– avanzó 1,8%, con un rendimiento que cayó al 14,2% anual, desde el 15,1% de ayer. Esto impulsó una baja del 1,5% en el riesgo país, que se ubicó en 1.120 puntos básicos, según el medidor de JP Morgan. Otros títulos como el GD30 y el GD35 también cerraron en verde, con ganancias entre el 1,2% y 2,1%. El desempeño se vio potenciado por el flujo de capitales hacia activos de alto rendimiento en la región, en un contexto donde el dólar spot en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) se mantuvo estable en $1.380 por dólar.
La incertidumbre había peaked el martes, cuando declaraciones de Trump sobre “aranceles del 10% a importaciones chinas” y recortes fiscales masivos avivaron miedos de inflación global y fortalecimiento del dólar, lo que presionó a monedas emergentes como el peso. El dólar blue, por su parte, retrocedió hoy un 0,8% a $1.420, mientras el CCL (contado con liquidación) se contrajo 1,2% a $1.410. “Trump generó un shock inicial, pero su afinidad con Milei sugiere que Argentina podría ser un ‘ganador neto’ si se materializan incentivos para inversiones en energía y minería”, comentó Lorena Cristiá, economista jefa de LCG.
El contexto macroeconómico argentino juega a favor del optimismo: con la inflación mensual de septiembre en 2,4% –la más baja en tres años– y reservas del Banco Central superando los US$30.000 millones gracias a recientes swaps con China, el gobierno de Javier Milei ve en este rebote una validación de su estrategia de austeridad. El ministro de Economía, Luis Caputo, tuiteó esta tarde: “Los mercados hablan: la libertad económica gana. Gracias a la confianza renovada de los inversores globales”. Fuentes cercanas al Ejecutivo anticipan que el repunte facilitará la emisión de bonos por US$2.000 millones en noviembre, para refinanciar vencimientos.
Sin embargo, no todo es euforia. Expertos como el director de Portfolio Personal Inversiones, Gustavo Ber, alertan sobre riesgos: “Si Trump prioriza el proteccionismo extremo, podría encarecer exportaciones argentinas a EE.UU., como soja y carne. El rebote es bienvenido, pero frágil”. En tanto, el Nasdaq y el Dow Jones cerraron mixtos en Wall Street, con el S&P 500 plano, lo que sugiere que el impulso argentino es más local que global.
Este vaivén bursátil llega en un año pivotal para Argentina, marcada por la elección de Trump y el avance de reformas mileístas. Mientras los inversores digieren los anuncios, el foco está en la cumbre bilateral Milei-Trump prevista para diciembre, que podría sellar acuerdos en litio y Vaca Muerta.