Austin, Texas – 5 de noviembre de 2025 En un movimiento significativo que refleja el compromiso del estado con la integridad electoral, los votantes de Texas han aprobado una enmienda constitucional que establece la ciudadanía estadounidense como requisito para votar en las elecciones estatales. La decisión, confirmada durante la jornada electoral del martes, refuerza las leyes existentes al incluir este mandato en la constitución estatal.
La enmienda surge en medio de un creciente debate sobre la elegibilidad de los votantes en Estados Unidos, impulsado en parte por recientes desarrollos políticos, como la victoria de Zohran Mamdani en la alcaldía de Nueva York. Los legisladores y partidarios texanos argumentan que esta medida asegura que solo los ciudadanos participen en la configuración del futuro del estado, alineándose con regulaciones federales y estatales de larga data que ya restringen el voto a ciudadanos estadounidenses.
El voto refleja un sentimiento generalizado entre los texanos, muchos de los cuales consideran la enmienda como una salvaguarda sensata. Líderes locales la han elogiado como un paso hacia la protección del proceso democrático, mientras que algunos críticos cuestionan su necesidad, señalando que la ciudadanía ha sido un requisito para el registro de votantes en Texas durante décadas. Sin embargo, la aprobación de la enmienda la consolida a nivel constitucional, lo que podría sentar un precedente para otros estados.
La decisión formó parte de una serie de enmiendas constitucionales presentadas a los votantes de Texas, que también incluyeron propuestas para limitar los poderes judiciales sobre la fianza, establecer un nuevo fondo de agua y aumentar las exenciones de impuestos a la propiedad para personas mayores y discapacitadas. No obstante, la enmienda sobre la ciudadanía ha acaparado la mayor atención, generando animadas discusiones en redes sociales y entre analistas políticos.
Tras la confirmación de los resultados, las reacciones llegaron desde todo el estado y más allá. Los partidarios celebraron a Texas como un líder en la reforma electoral, con algunos abogando por que medidas similares se adopten a nivel nacional. Otros destacaron la norma global de exigir ciudadanía para votar, comparándola con prácticas en países como Venezuela, donde la identificación es obligatoria a pesar de las controversias sobre la integridad electoral.
La aprobación de la enmienda subraya el papel cada vez más prominente de Texas en la configuración del discurso político nacional, especialmente mientras el estado continúa afirmando su influencia de cara a las elecciones intermedias de 2026. Con esta medida ahora inscrita en la constitución, se espera que siga siendo un punto focal en las discusiones sobre derechos de voto y ciudadanía durante los próximos años.