Con la reciente victoria de Rodrigo Paz Pereira en las elecciones presidenciales de Bolivia el 20 de octubre de 2025, marcando un giro hacia la derecha tras 20 años de dominio del izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS), América Latina parece consolidar una tendencia hacia el resurgimiento de gobiernos conservadores.
Según datos preliminares del Tribunal Electoral boliviano, Paz obtuvo el 54.6% de los votos, superando al ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga, lo que refleja un cambio significativo en el panorama político regional.
Este triunfo se suma a una ola de éxitos de la derecha en la región, como la reelección de Javier Milei en Argentina y los avances del centro-derecha en elecciones municipales de Brasil y Chile en 2024, según reportes de Americas Quarterly.
Esta tendencia sugiere que la derecha se está adaptando rápidamente a los desafíos económicos y políticos, utilizando estrategias digitales y una narrativa de rechazo a las políticas tradicionales de izquierda.
Paralelamente, el ascenso de figuras como Paz y Milei podría alejar aún más a estos países del Foro de São Paulo, la alianza de partidos de izquierda fundada por Lula da Silva y Fidel Castro en los años 90.
El Foro, que agrupa a movimientos progresistas y socialistas, ha perdido influencia con la llegada de gobiernos que priorizan el libre mercado y las alianzas con potencias occidentales, como Estados Unidos.
La posible finalización del acuerdo entre Bolivia e Irán, mencionado en especulaciones recientes, refuerza esta ruptura ideológica, alineando a estos países con posturas más conservadoras en política exterior.
Si bien el cambio no es uniforme —como lo demuestra la victoria de Claudia Sheinbaum en México en 2024—, la derecha parece estar ganando terreno en países clave, desafiando el legado del Foro de São Paulo y redefiniendo el rumbo político de la región hacia un modelo económico y social más liberal.