Retrasos inexplicables y demandas de transparencia
El proceso electoral, iniciado el domingo con elecciones generales para presidente, diputados y alcaldes, ha sido opacado por fallos en el sistema de transmisión digital del CNE, que colapsó en la madrugada del lunes. Inicialmente se prometieron dos tramos de resultados en la noche electoral, pero solo se procesó el 34% de las actas, dejando al país en “tinieblas” según el propio Asfura.
El candidato nacionalista exigió públicamente a la presidenta del CNE, Ana Paola Hall, acelerar las publicaciones: “No tengamos a un país en espera, en ascuas, en tinieblas. Por favor, hágalo por el bien de la democracia”, declaró visiblemente frustrado.
La página web del CNE permaneció inaccesible durante horas, y el organismo convocó a la empresa HTT para resolver los problemas técnicos, sin ofrecer explicaciones detalladas sobre los motivos del retraso. Este vacío ha alimentado un clima de desconfianza, exacerbado por el historial de elecciones controvertidas en Honduras, como las de 2017 marcadas por protestas masivas.
Observadores internacionales y representantes partidarios reportan tensiones en los centros de cómputo, donde el escrutinio manual de actas –necesario para verificar los envíos digitales– se ve ralentizado por conexiones inestables en zonas rurales.
Giro en las tendencias y eco internacional
Un giro dramático se produjo tras la reanudación del conteo: Salvador Nasralla, candidato liberal, superó a Asfura en las posiciones preliminares, invirtiendo el liderazgo inicial del nacionalista. Este cambio, con Nasralla en 38,8% frente al 40,6% previo de Asfura, coincide con el “ajuste” mencionado por el PNH, que atribuye el movimiento a actas pendientes de departamentos clave como Cortés y Atlántida.
El retraso ha trascendido fronteras, atrayendo la atención del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien sin aportar pruebas acusó de fraude a los funcionarios hondureños por “interrumpir bruscamente el recuento” a medianoche. “¡Si lo hacen, habrá serias consecuencias!”, advirtió Trump en redes sociales, en apoyo explícito a Asfura, a quien respalda como baluarte contra la “expansión narcoterrorista” venezolana en la región. Nasralla, por su parte, había cuestionado previamente los resultados cuando estaba en segundo lugar, alegando manipulación por el PLR.
Escenario incierto y llamados a la calma
Con solo el 34% escrutado, el PNH insiste en que “conoce los números” y prevé una victoria ajustada de Asfura, priorizando la integración de actas manuales para un conteo definitivo. Analistas atribuyen los retrasos a un sistema electoral que combina transmisión digital con verificación física, vulnerable en un país con infraestructura limitada. El CNE anunció que actualizará resultados en las próximas horas, pero la demora ha intensificado la polarización, con filas interminables en centros de votación el domingo y un ambiente de “suspenso” que podría prolongarse hasta el miércoles, según proyecciones.
Honduras, con 5,2 millones de electores, enfrenta esta elección como una prueba de madurez democrática tras años de inestabilidad. Mientras el escrutinio avanza a paso lento, la nación centroamericana permanece en vilo, con el futuro político colgando de actas pendientes y la promesa de transparencia que el CNE aún debe cumplir.