Buenos Aires, 19 de septiembre de 2025 – En un anuncio que marca un antes y un después para la región, Estados Unidos ha confirmado que Argentina se convierte en el primer país de América Latina en integrarse como socio clave en su iniciativa de reactores nucleares civiles avanzados, centrada en los Reactores Modulares Pequeños (SMR).
Esta colaboración, impulsada por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) argentina y empresas estadounidenses como NuScale Power, busca promover el uso responsable de esta tecnología innovadora, que promete generar energía limpia, segura y escalable.
Los SMR, de menor tamaño y mayor flexibilidad que los reactores tradicionales, se ensamblan en fábrica y transportan a sitio, reduciendo costos y tiempos de construcción.
En Argentina, el proyecto CAREM –iniciado en 2014 y con más del 85% de avance en su prototipo– representa el núcleo de esta alianza. Diseñado íntegramente en el país, el CAREM podría estar operativo para 2027, posicionando a Argentina como la tercera nación global (tras China y Rusia) en tener un SMR comercial funcional.
El vínculo con la inteligencia artificial es clave: los SMR ofrecen suministro constante y sin emisiones para centros de datos de IA, que consumen cantidades masivas de energía. El gobierno de Javier Milei, que en 2024 patentó el ACR-300 en EE.UU. a través de Invap, ve en esto una oportunidad para atraer inversiones de gigantes tech como Elon Musk, Mark Zuckerberg y Sam Altman. “Esta asociación no solo fortalece nuestra soberanía energética, sino que abre puertas a la era de la IA sostenible en Latinoamérica”, declaró un portavoz de la Secretaría de Innovación y Tecnología argentina.
Expertos de la IAEA destacan que los SMR podrían decarbonizar el 10% de la electricidad global para 2030, con Argentina liderando en la región gracias a su experiencia nuclear (tres plantas operativas ya). Sin embargo, desafíos como financiamiento y regulaciones persisten, aunque el respaldo de EE.UU. –con $10 mil millones invertidos globalmente en SMR por tech giants– acelera el camino. Este paso refuerza lazos bilaterales y posiciona a Buenos Aires como hub emergente de innovación nuclear-IA.