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9-septiembre-2025 HOY

Las Fuerza Aérea israelí realizó una operación contra dirigentes de Hamas en Qatar.

Netanyahu dijo que fue una respuesta al atentado del lunes en una estación de autobuses de Jerusalén.
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n un audaz golpe quirúrgico que ha encendido las alarmas diplomáticas en Oriente Medio, la Fuerza Aérea de Israel lanzó un ataque selectivo contra altos mandos de Hamás en la capital qatarí de Doha, capturado en un impactante video de una cámara de seguridad. El primer ministro Benjamin Netanyahu confirmó la responsabilidad de Israel en la operación, describiéndola como una acción “totalmente independiente” en represalia por un tiroteo mortal en Jerusalén reivindicado por el grupo islamista. Aunque no se reportan víctimas confirmadas entre la cúpula de Hamás, el incidente ha sido calificado como una “flagrante violación de la soberanía qatarí” por la ONU y el Vaticano, avivando temores de una escalada mayor en la región.
 
El video, difundido por fuentes de inteligencia israelíes y analizado por expertos militares, muestra con precisión el momento en que explosivos impactan un edificio donde se reunían líderes clave de Hamás, responsables del massacre del 7 de octubre de 2023 y de la guerra subsiguiente contra Israel. La secuencia, grabada por una cámara de vigilancia, captura los instantes previos y posteriores al ataque, destacando la exactitud de la operación diseñada para minimizar daños colaterales a civiles. Según detalles revelados, el objetivo principal era Khalil al-Hayya, figura clave en las negociaciones y brazo derecho de Ismail Haniyeh, junto a otros altos funcionarios del grupo. Medidas avanzadas de inteligencia y tecnología permitieron reducir el riesgo a transeúntes, aunque Hamás reportó la muerte del hijo del negociador jefe y de un asesor cercano, afirmando que al-Hayya y otros líderes sobrevivieron ilesos.
 
Netanyahu, en un comunicado conjunto con el ministro de Defensa Israel Katz, asumió “toda la responsabilidad” por la acción, ordenada directamente tras el ataque en Jerusalén que dejó varios muertos y fue calificado por las Brigadas Ezzedine al-Qassam –el brazo armado de Hamás– como una “operación cualitativa” que sorprendió a las fuerzas de seguridad israelíes. “La acción de hoy contra los principales líderes terroristas de Hamás fue una operación israelí totalmente independiente. Israel la inició, la ejecutó y asume plena responsabilidad”, declaró el premier, subrayando que se trataba de una respuesta a intentos de sofocar la resistencia palestina, lo que –según Hamás– solo generará “una explosión mayor” de violencia contra soldados y colonos israelíes.
 
Desde Gaza, portavoces de Hamás denunciaron el bombardeo como un fracaso de la “política de castigo colectivo” de Israel y prometieron retaliaciones, recordando que sus líderes han operado durante años en Qatar como mediadores en negociaciones de alto el fuego. El emir de Qatar, en una declaración oficial, convocó a una reunión de emergencia con aliados regionales, mientras que la Casa Blanca, a través de su secretaria de prensa, expresó que el ataque “no promueve los objetivos de Israel ni de Estados Unidos”, distanciándose de la iniciativa unilateral de Netanyahu.
 
Las reacciones internacionales no se hicieron esperar. El secretario general de la ONU, António Guterres, y el papa León XIV condenaron enérgicamente la incursión, llamándola una “violación flagrante del derecho internacional” y exigiendo una investigación inmediata. Organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch advirtieron sobre las implicancias para la estabilidad en el Golfo Pérsico, donde Qatar ha jugado un rol pivotal como anfitrión de diálogos entre Israel y Hamás. Analistas consultados por Infobae señalan que esta operación, la primera de su tipo en territorio qatarí, podría complicar las negociaciones por rehenes y un posible cese al fuego, en un contexto de tensiones crecientes tras el conflicto iniciado en 2023.
 
El video del ataque, cuya autenticidad ha sido verificada por fuentes independientes, se ha convertido en símbolo de la guerra asimétrica entre Israel y Hamás: precisión tecnológica versus resiliencia ideológica. Mientras Doha se recupera del shock, el mundo observa con preocupación si este “golpe selectivo” derivará en una nueva fase de confrontación o forzará un replanteo en las mesas de diálogo. Para Netanyahu, es un mensaje claro; para Hamás, una afrenta que no quedará impune. La diplomacia regional pende de un hilo, recordando que en Oriente Medio, un video puede cambiar el curso de la historia.

Redacción