En un contexto de crecientes tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y Venezuela, la Asociación de Operadores Turísticos de Rusia (ATOR) ha anunciado la suspensión inmediata de vuelos turísticos hacia el país sudamericano.
Esta decisión responde al cierre total del espacio aéreo venezolano decretado por el presidente Donald Trump, lo que ha generado incertidumbre sobre la seguridad de los vuelos civiles.
Como resultado, los ciudadanos rusos ya presentes en Venezuela, principalmente turistas, serán repatriados mediante vuelos especiales directos a Moscú.
La medida fue detallada por ATOR este 30 de noviembre de 2025, destacando que el operador turístico Pegas Touristik, uno de los mayores en Rusia, reprogramará todos sus vuelos chárter programados a la Isla de Margarita hacia Varadero, en Cuba. “Debido a la potencial amenaza a la seguridad de los vuelos civiles, hemos optado por redirigir a nuestros clientes para garantizar su bienestar”, indicó la asociación en su comunicado oficial.
Esta acción no solo afecta a los viajeros entrantes, sino también a aquellos que se encuentran actualmente en territorio venezolano, quienes regresarán en un vuelo especial sin escalas.
El anuncio llega en medio de una escalada diplomática. Trump justificó el cierre aéreo como una respuesta a “amenazas persistentes” del régimen de Nicolás Maduro, incluyendo presuntas violaciones a sanciones internacionales y la presencia militar rusa en la región.
Fuentes rusas, por su parte, han calificado la decisión como “un acto de agresión injustificada”, aunque ATOR enfatiza que su prioridad es la protección de los turistas, no una implicación política directa.
Esta no es la primera vez que las tensiones entre Washington y Caracas impactan el turismo ruso. En años anteriores, restricciones similares de la Unión Europea y otros aliados de EE.UU. obligaron a suspender rutas hacia América Latina, incluyendo Venezuela.
Sin embargo, el volumen actual de viajeros afectados es significativo: Pegas Touristik opera docenas de vuelos semanales a destinos caribeños, y Venezuela había ganado popularidad entre los rusos por sus playas y precios accesibles.
Para los venezolanos, esta noticia agrava la crisis económica y de aislamiento internacional. El país, que alguna vez fue un hub turístico próspero, ve cómo incluso aliados como Rusia limitan sus lazos civiles ante las presiones externas. Expertos consultados sugieren que, sin una resolución rápida, el impacto podría extenderse a otros sectores, como el comercio bilateral.
ATOR ha instado a los turistas rusos en Venezuela a contactar inmediatamente a sus agencias para coordinar el regreso, prometiendo reembolsos completos o alternativas en Cuba. Mientras tanto, el mundo observa si esta represalia aérea de Trump escalará hacia medidas más amplias, o si servirá como palanca en las negociaciones globales en curso.