El Gobierno nacional anunció la implementación de un nuevo régimen unificado y simplificado de subsidios para el consumo residencial de electricidad, gas natural y garrafa, efectivo desde enero de 2026 en todo el país. Este esquema, denominado SEF (Subsidios Energéticos Focalizados), busca corregir distorsiones históricas y optimizar recursos, con un ahorro estimado de US$ 1.000 millones anuales.
Principales cambios:
– Eliminación de la segmentación actual: Se crea un sistema binario con dos categorías de hogares:
– Hogares subsidiados: Aquellos con ingresos mensuales inferiores a 3 Canastas Básicas Totales (CBT), equivalentes a $3.641.397 (al valor actual). Estos pagarán el 50% del costo en meses de mayor consumo, priorizando el acceso al consumo indispensable de luz y gas. –
Hogares no subsidiados: Pagarán la tarifa plena, sin privilegios indebidos. –
Beneficiarios focalizados: Los subsidios se limitan a hogares de bajos ingresos y grupos vulnerables específicos.
Se corrigen irregularidades como solicitudes a nombre de personas fallecidas, beneficiarios en countries o clubes de campo, y duplicidades en el Registro de Acceso Social a Energía (RASE). –
Transición sencilla: Los usuarios ya inscriptos en el RASE no necesitarán renovar ni anotarse nuevamente, garantizando continuidad para los más necesitados.
Objetivos del esquema:
– Corregir distorsiones: Eliminar privilegios injustos y focalizar en quienes realmente lo requieren.
– Garantizar accesibilidad: Asegurar que los hogares vulnerables mantengan el servicio esencial sin interrupciones.
– Mayor previsibilidad: Facturas más estables a lo largo del año, evitando picos estacionales.
– Eficiencia fiscal: Ahorrar recursos públicos para beneficiar a todos los argentinos, alineado con la política de racionalización del gasto. Esta medida, impulsada por el Ministerio de Economía y la Secretaría de Energía, representa un paso hacia una asignación más equitativa de los subsidios, que históricamente han representado una carga significativa para el Estado.