Buenos Aires, 18 de noviembre de 2025 – En un paso clave para posicionar a Argentina en el mapa global de la energía nuclear, Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA), la empresa estatal encargada de operar las centrales nucleares del país, firmó este lunes un Memorando de Entendimiento (MOU) con Candu Energy, filial del grupo AtkinsRéalis de Canadá.
El acuerdo, suscripto en la Embajada de Canadá en Buenos Aires, abre las puertas a la exportación de servicios de ingeniería, asistencia técnica y mantenimiento para reactores nucleares tipo CANDU en varios países del mundo.
Nucleoeléctrica Argentina, fundada en 1994 y responsable de las plantas Atucha I, Atucha II y Embalse, aporta su experiencia probada en la gestión de estas tecnologías. Un hito clave es el proyecto de extensión de vida de la Central Nuclear Embalse (Córdoba), que en 2019 inició su segundo ciclo operativo tras una renovación integral de componentes y sistemas, extendiendo su utilidad por décadas.
Esta planta, con 683 MW de capacidad y un aporte del 3% al suministro eléctrico nacional, se posiciona como referente mundial en disponibilidad operativa para reactores CANDU El MOU con Candu Energy –desarrolladora original de la tecnología CANDU, que usa uranio natural y agua pesada– busca colaborar en la modernización y mantenimiento de plantas existentes, así como en proyectos para nuevas centrales.
Los países objetivo incluyen aquellos con reactores operativos como Canadá, Corea del Sur, China, Rumania, India y Pakistán, potenciando licitaciones internacionales y el “renacimiento nuclear” Argentina está preparada para ser protagonista en este nuevo capítulo. No se trata solo de vender servicios, sino de proyectar el conocimiento nuclear argentino en el escenario internacional”, declaró Demian Reidel, presidente de Nucleoeléctrica Argentina, durante la firma.
En el contexto local, la empresa enfrenta un proceso de privatización parcial impulsado por la Ley Bases, que permite la venta de hasta el 49% de sus acciones para atraer inversión privada, manteniendo el control estatal. Este acuerdo estratégico no solo diversifica el portafolio exportador de servicios de alto valor agregado, sino que refuerza el rol de Argentina en la transición hacia energías limpias y seguras, alineado con estándares internacionales de seguridad.
El convenio representa una oportunidad para generar ingresos por exportaciones técnicas y posicionar al país como socio confiable en la gestión nuclear sustentable, en un mundo que apuesta cada vez más por la nuclear como pilar de la descarbonización.
