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15-diciembre-2025 HOY

Díaz-Canel admite colapso económico en Cuba: PIB cae más del 4%, inflación desbocada y crisis alimentaria

Discurso oficial revela la gravedad de la situación en la isla bajo el régimen comunista

En un discurso pronunciado durante una sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el dictador cubano Miguel Díaz-Canel confirmó abiertamente el profundo colapso económico que atraviesa el país bajo el régimen comunista.

Con un tono que mezcla reconocimiento de la crisis y llamados a la acción, el mandatario describió un panorama devastador: el Producto Interno Bruto (PIB) ha decrecido en más del 4% al cierre del tercer trimestre del año, la inflación se ha disparado de manera incontrolable, la economía se encuentra parcialmente paralizada y la generación térmica enfrenta una situación crítica que agrava los cortes de electricidad habituales.

Díaz-Canel no escatimó en detalles sobre las carencias cotidianas que afectan a la población. Habló de precios que se mantienen elevados, incumplimientos en las entregas de alimentos normados y una producción agropecuaria que no logra satisfacer las necesidades básicas de los cubanos.

A esto se suma el impacto del huracán Melissa, que dejó pérdidas costosas en infraestructura y recursos, exacerbando una realidad ya precaria. “Esta situación, indudablemente crítica, demanda la intervención oportuna y sistemática de los dirigentes y cuadros para abordar ante la población los principales problemas, evaluando decisiones y perspectivas”, enfatizó el dictador, reconociendo además la inconformidad generalizada por lo que funciona mal, las reuniones improductivas y la creciente desigualdad social, donde pequeños grupos parecen tener todos sus problemas resueltos mientras la mayoría lucha por lo esencial.

El fracaso histórico del comunismo como causa raíz

Este pronunciamiento oficial llega en un momento de tensiones crecientes en Cuba, marcada por protestas reprimidas, emigración masiva y sanciones internacionales que la dictadura atribuye como causa principal, aunque los fallos estructurales en la planificación centralizada y la corrupción endémica son evidentes.

El colapso en Cuba no es un caso aislado, sino un ejemplo más del rotundo fracaso del comunismo en el mundo, un sistema que ha llevado a la ruina económica y la represión política en naciones como la Unión Soviética, donde colapsó en 1991 dejando pobreza y caos; Venezuela, sumida en hiperinflación y éxodo masivo bajo un modelo similar; Corea del Norte, con hambrunas crónicas y aislamiento total; y China, que solo evitó el desastre abandonando gran parte de sus principios comunistas por reformas capitalistas.

En todos estos casos, el comunismo ha prometido igualdad pero ha generado élites privilegiadas, escasez generalizada y violaciones sistemáticas de derechos humanos, demostrando su incompatibilidad con la prosperidad y la libertad.

La ausencia de medidas concretas como dimisiones o reformas profundas en el discurso de Díaz-Canel intensifica el debate sobre si este es solo un intento de contención o un preludio a cambios inevitables, mientras la población enfrenta un invierno de escasez que amenaza con profundizar la crisis humanitaria en la isla. 

Redacción