El Gobierno nacional ha promulgado el Decreto 892/2025, una norma que elimina exigencias burocráticas redundantes en la importación de mercaderías, al reconocer certificaciones técnicas y de seguridad emitidas en países con altos estándares de calidad, como la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Australia, Israel y los Estados de la Asociación Europea de Libre Comercio.
Esta medida, firmada por el presidente Javier Milei y varios ministros, busca integrar mejor a Argentina en el comercio internacional, fomentar la competencia y generar una baja significativa en los precios de numerosos productos.
El decreto establece que los bienes ya autorizados en aquellos países referidos podrán ingresar al mercado argentino sin necesidad de repetir ensayos o certificaciones locales.
Se aplica a una amplia gama de artículos que requieren reglamentaciones técnicas, incluyendo productos médicos de clase I y II, domisanitarios y bienes industriales en general, con exclusión de categorías sensibles como armas, explosivos y productos usados.
Además, elimina los canales rojos normativos en aduana, limitando los controles diferenciados a matrices de riesgo objetivas o selecciones aleatorias.
Evidencia de impacto en precios relativos
Esta iniciativa continúa una serie de reformas previas que ya han mostrado resultados concretos en sectores desregulados.
Según un análisis de Analytica basado en datos del Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IDECBA), con noviembre de 2023 como base 100, los precios relativos de prendas de vestir y calzado han descendido hasta aproximadamente el 65% lo que representa una caída real del orden del 35% respecto de la inflación general.
Por su parte, los electrodomésticos registran un nivel cercano al 49%, implicando una reducción real superior al 50% en el mismo período.
Estos ajustes reflejan el efecto de mayor competencia derivada de la apertura comercial, traducido en mayor poder adquisitivo para los consumidores y potencial generación de empleo.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, destacó que la norma cierra un proceso de dos años de trabajo interinstitucional, destinado a remover una de las principales trabas que aislaban al país del comercio global.
La expectativa es que la aplicación plena del decreto extienda estos beneficios a más categorías de productos, consolidando una mejora sostenida en el bienestar económico.
