El sector ganadero argentino festeja una reciente ampliación en la cuota de exportación de carne a Estados Unidos, que pasó de 20.000 a 80.000 toneladas anuales con aranceles reducidos. Esta medida, anunciada hoy, posiciona al país como un actor clave en el mercado internacional de carne bovina, aprovechando un espacio dejado por Brasil tras el aumento de aranceles que limitó sus exportaciones.
Estados Unidos, con un consumo anual de 13,2 millones de toneladas y una producción de 12,2 millones, depende de importaciones para cubrir la diferencia. La nueva cuota argentina, que cuadruplica el volumen anterior, se suma a la reciente restricción al acceso de Brasil, que exportaba 224.000 toneladas al año y ahora enfrenta un arancel del 36,4% sobre las 65.000 toneladas que superan su cuota. Esto abre una ventana de oportunidad para Argentina en el mercado norteamericano.
La decisión, respaldada por datos oficiales, apunta a satisfacer la demanda estadounidense y estabilizar los precios del ganado, que han alcanzado niveles récord. Se estima que esta ampliación podría generar ingresos por hasta 300 millones de dólares anuales, calculados a un precio aproximado de 5.300 dólares por tonelada. El sector productivo local ve en esta medida un impulso para revitalizar la ganadería, con planes de aumentar la cantidad de ganado y optimizar la producción.
El crecimiento de las exportaciones se proyecta sin afectar el abastecimiento interno, asegurando que el consumo doméstico permanezca estable. El contexto global favorece esta expansión, con Estados Unidos buscando diversificar sus proveedores mientras la industria argentina se prepara para consolidar su presencia en el mercado internacional.