Buenos Aires, 2 de diciembre de 2025 – La petrolera estatal YPF inició los trabajos exploratorios en la formación Palermo Aike, ubicada en la Cuenca Austral de Santa Cruz, con una inversión inicial de US$200 millones que busca desenterrar un yacimiento de hidrocarburos no convencionales comparable al 40-50% de Vaca Muerta.
Esta iniciativa, considerada un hito para la región patagónica, combina perforaciones avanzadas con un fuerte énfasis en la contratación de mano de obra local y proveedores santacruceños, apuntando a transformar la provincia en un nuevo polo energético.
El proyecto, que abarca una superficie de 12.600 kilómetros cuadrados, ya avanzó en la construcción de tres locaciones para pozos en las áreas La Azucena y El Campamento Este. Las tareas iniciales incluyeron el movimiento de suelos y la edificación de accesos, con un plan de manejo ambiental que aborda la gestión de residuos y lodos de perforación.
La profundidad objetivo oscila entre 3.000 y 3.500 metros, utilizando técnicas de perforación vertical y horizontal con fractura hidráulica, similares a las aplicadas en Neuquén.
Potencial transformador y similitudes con Vaca Muerta
Estudios preliminares de YPF y la industria estiman un potencial de hasta 10.000 millones de barriles equivalentes de petróleo, posicionando a Palermo Aike como el “hermano menor” de Vaca Muerta –alrededor de un tercio de su magnitud– y un recurso clave para diversificar la matriz productiva de Santa Cruz.
Ambas formaciones comparten orígenes geológicos marinos, pero Palermo Aike aprovecha una infraestructura existente más robusta, como el Gasoducto San Martín y oleoductos conectados al Puerto Punta Loyola, lo que acelera su desarrollo potencial.
El ministro de Energía y Minería de Santa Cruz, Jaime Álvarez, destacó el arranque de estas operaciones como un “nuevo horizonte” para la provincia, en el marco de un acuerdo con YPF que incluyó la reversión de áreas convencionales maduras a manos locales.
Este compromiso se selló tras la firma del traspaso de campos a Fomicruz, la petrolera provincial, y representa la única inversión exploratoria que la estatal mantuvo en la región.
Impacto económico y planes a futuro
La apuesta genera expectativas de un boom económico similar al de Vaca Muerta, con proyecciones de miles de empleos directos e indirectos. YPF prioriza la integración local, contratando mano de obra santacruceña para las fases iniciales y fomentando la participación de proveedores regionales. “La iniciativa busca diversificar la matriz productiva y posicionar a la provincia como un polo estratégico de energía”, según reportes del sector.
A mediano plazo, el gobierno provincial planea un roadshow para atraer inversores extranjeros, enfocándose en empresas con experiencia en formaciones no convencionales de Estados Unidos y Vaca Muerta.
Si los resultados de los primeros pozos –dos en La Azucena y uno en Campamento Este– confirman el potencial, las inversiones podrían escalar a miles de millones de dólares, replicando el modelo exitoso del megayacimiento neuquino.
Con este proyecto, YPF no solo reafirma su rol en la transición energética argentina, sino que posiciona a Santa Cruz como un actor clave en la producción de gas y petróleo shale. La “nueva Vaca Muerta” del sur patagónico podría alterar el mapa hidrocarburífero nacional, impulsando exportaciones y reduciendo la dependencia de importaciones, en un contexto de precios internacionales favorables y políticas de desregulación impulsadas por el gobierno nacional.