Buenos Aires, 28 de octubre de 2025 – En un giro que promete transformar el panorama energético global, Argentina está a punto de dar un paso monumental con la inminente adhesión de la petrolera estatal de Abu Dabi, ADNOC, al ambicioso consorcio de gas natural licuado (GNL) liderado por YPF, junto a las gigantes ENI y Shell. Según reportes confirmados por Forbes, el anuncio oficial podría concretarse la próxima semana durante ADIPEC, el prestigioso evento energético en Abu Dabi, donde el CEO de YPF, Horacio Marín, sostendrá reuniones clave con las autoridades de ADNOC.
Este megaproyecto, anclado en la formación de Vaca Muerta, uno de los yacimientos de hidrocarburos no convencionales más ricos del planeta, tiene el potencial de producir hasta 18 millones de toneladas anuales de GNL. Con una inversión proyectada que podría superar los 30.000 millones de dólares y exportaciones estimadas en más de 300.000 millones de dólares a lo largo de su vida útil, Argentina se perfila como un nuevo gigante exportador de energía.
La estructura del consorcio contempla una distribución equitativa de participaciones entre las empresas, con la posibilidad de sumar un quinto socio que eleve aún más el alcance internacional del proyecto.
Bajo el liderazgo visionario de Marín, quien impulsa el plan 4X4 de YPF para redefinir el futuro de la compañía, las negociaciones avanzan a un ritmo vertiginoso. Forbes destaca que ya se firmó un acuerdo de inversión técnico con ENI, y la decisión final de inversión (FID) podría llegar en el primer semestre de 2026, apoyada por condiciones de financiamiento mejoradas y un esfuerzo para asegurar unos 20.000 millones de dólares adicionales para proyectos relacionados.
La entrada de ADNOC, un titán del sector energético, no solo fortalece el consorcio, sino que podría generar hasta 50.000 empleos directos e indirectos, catalizando el desarrollo económico de la región. Mientras los detalles financieros despiertan interés —con especulaciones sobre si los 30.000 millones de dólares son adicionales a inversiones previas o parte de un paquete mayor—, lo cierto es que este proyecto tiene el potencial de colocar a Argentina en el centro del mapa energético mundial, consolidando su rol como proveedor clave en un mercado en plena expansión.