Nueva York, 18 de noviembre de 2025 – En un hito diplomático, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) aprobó este lunes la Resolución 2803, que respalda el “Plan Integral para Poner Fin al Conflicto de Gaza” propuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La votación resultó en 13 votos a favor, dos abstenciones (Rusia y China) y ningún voto en contra, marcando un avance significativo tras dos años de guerra devastadora en la Franja de Gaza, iniciada por el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023.
El embajador estadounidense ante la ONU, Mike Waltz, describió la resolución como “audaz y pragmática”, enfatizando que representa “un nuevo rumbo en Oriente Próximo” para israelíes, palestinos y la región entera. “Un voto en contra habría sido un voto para volver a la guerra”, advirtió Waltz antes de la votación. El secretario general de la ONU, António Guterres, aplaudió la medida como un “paso importante en la consolidación del alto el fuego”, urgiendo a traducir el impulso diplomático en “medidas concretas y urgentes” para la ayuda humanitaria.
¿En Qué Consiste el Plan?
El documento de 20 puntos, que sirvió de base para el alto el fuego frágil implementado el mes pasado, busca estabilizar Gaza, reconstruir el enclave reducido a escombros y pavimentar el camino hacia un Estado palestino viable. Sus pilares principales incluyen:
- Junta de Paz (Board of Peace): Un organismo transitorio de gobierno para Gaza, presidido por el propio Donald Trump (con posible participación de figuras como Tony Blair), que supervisará la reconstrucción, la recuperación económica y la administración diaria. Integrará tecnócratas palestinos y expertos internacionales, reportando periódicamente a la ONU, aunque no dependerá formalmente de ella. Su mandato se extiende hasta finales de 2027.
- Fuerza Internacional de Estabilización (ISF): Un contingente de hasta 20.000 efectivos, compuesto mayoritariamente por países árabes y musulmanes, en colaboración con Israel, Egipto y policías palestinos recién entrenados. Su rol principal será asegurar las fronteras, desmilitarizar Gaza (incluyendo el desarme de grupos como Hamás) y facilitar la transición. La resolución autoriza su despliegue inmediato para avanzar en fases posteriores, como la retirada gradual de las fuerzas israelíes.
- Ayuda Humanitaria y Reconstrucción: Exige la apertura inmediata de todos los cruces fronterizos para agencias como la ONU y la Media Luna Roja, garantizando distribución neutral de suministros sin interferencias. Incluye intercambio de prisioneros, amnistía para miembros de Hamás que depongan las armas y reformas en la Autoridad Palestina (AP) para asumir el control eventual.
- Ruta al Estado Palestino: Aunque no establece plazos fijos, la resolución menciona que, tras avances en reconstrucción y reformas de la AP, “podrían darse finalmente las condiciones para una vía creíble hacia la autodeterminación y la creación de un Estado palestino”. Prohíbe explícitamente la anexión de territorios por parte de Israel.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, elogió el plan por traer “paz y prosperidad”, mientras que la Autoridad Palestina le dio luz verde. Sin embargo, Hamás lo rechazó tajantemente, acusándolo de “imponer una tutela internacional” que favorece la “ocupación” y desarma la resistencia palestina. Rusia y China, aunque se abstuvieron, criticaron las “lagunas” del texto, como la falta de claridad en plazos y la neutralidad de la fuerza internacional.
Reacciones en el Mundo Árabe y Europa
Países árabes y la Unión Europea respaldaron la iniciativa, con el embajador británico James Kariuki insistiendo en “abrir todos los cruces” para la ayuda. Trump celebró la aprobación como “una de las mayores en la historia de la ONU”, prediciendo “más paz en todo el mundo”. Fuentes diplomáticas occidentales advierten que la implementación será compleja debido a la ausencia de detalles operativos, pero ven en ella una oportunidad para romper el ciclo de violencia.
Este plan llega en un momento crítico: Gaza enfrenta una crisis humanitaria con miles de desplazados y destrucción masiva. La ONU estima que la reconstrucción requerirá miles de millones de dólares, y la resolución insta a donantes internacionales a comprometerse de inmediato.
Mientras la Junta de Paz se forma y la ISF se despliega, el mundo observa si este “plan de Trump” –respaldado por la ONU– logrará lo que décadas de negociaciones no han podido: una paz duradera en la región.