Harold Hamm, el magnate petrolero estadounidense conocido como el “Rey del Fracking”, ha concretado su entrada en Vaca Muerta al adquirir el 90% del bloque Los Toldos II Oeste, un yacimiento de alto potencial en la formación shale neuquina.
Su compañía, Continental Resources, una de las mayores petroleras independientes de Estados Unidos, firmó el acuerdo con la argentina Pluspetrol, que cede su participación en el área de 77,7 kilómetros cuadrados ubicada en la ventana de producción de petróleo de Vaca Muerta.
El bloque, aún en etapa de exploración con solo tres pozos perforados, había sido adquirido por Pluspetrol hace casi dos años a ExxonMobil como parte de un paquete de activos, pero la firma argentina optó por venderlo para concentrar recursos en su área estrella, Bajo del Choique-La Invernada.
El 10% restante del bloque permanece en manos de Gas y Petróleo del Neuquén (GyP), la petrolera estatal provincial, que podría negociar una participación en las ganancias futura bajo las nuevas reglas impulsadas por el gobierno neuquino para fomentar el desarrollo de Vaca Muerta.
La operación, sujeta a aprobaciones regulatorias incluyendo el visto bueno provincial, fue confirmada por Pluspetrol ante la Comisión Nacional de Valores y celebrada por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien la calificó en su cuenta de X como “una excelente noticia para Argentina” que “seguramente será imitada por otras compañías petroleras independientes americanas” atraídas por el potencial del shale local en un contexto de mayor previsibilidad política y económica.
Este desembarco no es improvisado: hace menos de dos meses, en septiembre, Hamm visitó el país y se reunió en la Quinta de Olivos con el presidente Javier Milei, acompañado por ejecutivos de su empresa como Doug Lawler, presidente y CEO; Shelly Lambertz, presidenta del consejo; Aaron Chang, director de operaciones; y Blu Hulsey, vicepresidente de asuntos gubernamentales.
En esa ocasión, el multimillonario de 79 años, cuya fortuna supera los 16.000 millones de dólares según Forbes, expresó interés en “cosas concretas” relacionadas con Vaca Muerta, aunque evitó anuncios inmediatos, priorizando un reconocimiento del terreno en medio de la salida de multinacionales como ExxonMobil y la ralentización de inversiones locales por turbulencias económicas.
Hamm ha sido un influyente asesor en política energética: nombrado por Donald Trump como co-chair del foro de estrategia energética en 2017, es un donante clave del republicano y figura recurrente en Time y Forbes por su rol en la “recuperación” petrolera de EE.UU. Su llegada a Argentina se enmarca en un momento clave para Vaca Muerta, que busca duplicar su producción en la década y generar una balanza energética superavitaria de hasta 30.000 millones de dólares, atrayendo expertise de pioneros como él para transferir tecnología y capital.
Analistas ven en este movimiento un “revulsivo” que contrasta con la cautela actual, impulsado por el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) y un marco regulatorio más estable bajo el gobierno de Milei. En Neuquén, el gobernador Rolando Figueroa ha promovido encuentros en EE.UU. para posicionar la cuenca como polo global, y la presencia de Hamm, podría catalizar más desembarcos de independientes estadounidenses, consolidando a Vaca Muerta como el nuevo Permian sudamericano.