Santiago de Chile, 18 de noviembre de 2025 – En un hecho que ha conmocionado a la comunidad venezolana en el exilio y a la oposición democrática, Alexander Maita, coordinador del Comando Con Venezuela en Chile y representante de la líder opositora María Corina Machado, fue víctima de un presunto intento de secuestro esta tarde en Santiago. Cuatro sujetos, dos de ellos armados, interceptaron su vehículo al llegar a su residencia, pero Maita logró escapar ileso junto a su familia. El incidente, denunciado de inmediato por su equipo y organizaciones aliadas, ha sido calificado como un “atentado grave” y un ejemplo más de la persecución transnacional orquestada por el régimen de Nicolás Maduro.
Detalles del incidente
Según el relato difundido por el propio Maita y corroborado por videos grabados desde su vehículo, el ataque ocurrió alrededor de las 17:00 horas locales en el sector residencial de Santiago. Maita, quien viajaba acompañado de su esposa y suegro, fue seguido por una camioneta con cuatro hombres. Al intentar estacionar en su hogar, dos de los agresores descendieron exhibiendo armas de fuego, en un claro acto de intimidación para obligarlo a detenerse. “Nos bloquearon el paso y uno de ellos apuntó directamente al parabrisas”, relató Maita en un video difundido en redes sociales, donde se observa el vehículo en movimiento mientras evade la persecución. Gracias a maniobras evasivas y la rápida intervención de testigos, la familia escapó sin heridas y se refugió en un lugar seguro.
El video del escape, de más de un minuto de duración, muestra el pánico del momento: la camioneta de los atacantes acelera para cerrar el paso, mientras Maita graba y alerta a su equipo. “Esto no es un robo común; es un intento de silenciar nuestra voz en el exilio”, afirmó en la grabación. El caso fue inmediatamente denunciado ante la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile, que ya ha iniciado una pesquisa preliminar.
Contexto: Un patrón de violencia contra la oposición en el exterior
Este atentado se enmarca en una escalada de agresiones contra disidentes venezolanos fuera de las fronteras del país, atribuida por la oposición al aparato represivo del chavismo, incluyendo el Cartel de los Soles y grupos paramilitares como el Tren de Aragua. Solo este año, Chile ha sido escenario de al menos tres incidentes similares:
– Febrero 2025: Asesinato del teniente Ronald Ojeda, exiliado militar, en su departamento de Santiago, vinculado directamente a agentes del régimen por inteligencia estadounidense.
– Mayo 2025: Intento de envenenamiento contra un activista de Voluntad Popular en Valparaíso.
– Agosto 2025: Secuestro fallido de una colaboradora de Edmundo González en Concepción.
Organizaciones como Vente Venezuela (partido de Machado) y el Comando Con Venezuela han emitido comunicados condenando el hecho como “represión transnacional”. “El régimen de Maduro extiende sus tentáculos más allá de Venezuela para aterrorizar a quienes luchamos por la democracia”, declaró Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas en exilio, exigiendo al gobierno chileno una investigación “exhaustiva y transparente”. Voluntad Popular, por su parte, llamó directamente al presidente Gabriel Boric a “proteger a la diáspora venezolana” y a no minimizar estos ataques como “delincuencia común”.
María Corina Machado, inhabilitada por el régimen y figura central de la resistencia, aún no se ha pronunciado públicamente, pero fuentes cercanas indican que está al tanto y coordinando con aliados internacionales. Este incidente revive temores por su propia seguridad, recordando el fallido secuestro que sufrió en Caracas en enero de 2025, durante protestas masivas contra la toma de posesión de Maduro.
Reacciones internacionales y locales
La noticia se viralizó rápidamente en redes sociales, con miles de publicaciones en X (ex-Twitter) bajo hashtags como #AlexanderMaita y #RepresionTransnacional. Figuras como el periodista Emmanuel Rincón y la activista Ibéyise Pacheco destacaron el “coraje” de Maita y la necesidad de solidaridad global. En Chile, la Alianza por Venezuela emitió un comunicado condenando el ataque y exigiendo protección consular para exiliados.
Hasta el cierre de esta nota, el gobierno chileno no ha emitido una declaración oficial, pero se espera que el Ministerio de Relaciones Exteriores responda en las próximas horas. Human Rights Watch y Amnistía Internacional han sido alertadas y podrían unirse a las demandas de investigación.
Implicaciones para la diáspora venezolana
Con más de 7 millones de venezolanos en el exilio, Chile alberga a unos 500.000, muchos de ellos activistas huyendo de la persecución. Este atentado no solo pone en jaque la seguridad personal de líderes como Maita, sino que amenaza la cohesión de la oposición transnacional. “No nos callarán; seguiremos organizándonos por una Venezuela libre”, concluyó Maita en su denuncia inicial.
La comunidad internacional debe actuar con urgencia: sanciones más duras contra funcionarios chavistas implicados en estos crímenes transfronterizos podrían ser el próximo paso. Mientras tanto, la diáspora venezolana en Chile llama a la vigilancia y a la unidad ante lo que perciben como una guerra híbrida del régimen de Maduro.
